Crecimiento comercial y enriquecimiento burgués en la Valencia del siglo XVIII

El análisis de la actividad comercial valenciana en el siglo XVIII constituía, hasta ahora, una inmensa laguna en nuestros conocimientos historiográficos. Sin que se hubiese realizado un auténtico estudio de base, la mayoría de los especialistas que se referían al tema aportaban una serie de hipótesis, aparentemente lógicas, que insistían en la escasa entidad del tráfico mercantil de la época, la debilidad de su burguesía y la endeblez de la acumulación de capital que se habría experimentado. Esta imagen constituía un fácil comodín que ayudaba a explicar la mayor parte de los males que sufría la economía valenciana dieciochesca, y cuyas consecuencias se remontaban incluso hasta tiempos recientes.

El presente trabajo surgió como un intento de comprobar la validez de dichas hipótesis tradicionales. Sin embargo, los resultados obtenidos con la investigación llevada a cabo fueron absolutamente sorprendentes, ya que contradicen completamente la imagen que se sostenía anteriormente. Efectivamente, a pesar de la carencia de un auténtico puerto, la ciudad de Valencia mantuvo durante el siglo XVIII un tráfico marítimo de importación bastante considerable, alcanzando un valor similar al efectuado por Alicante y experimentando una evolución idéntica a la descrita por otros grandes puertos mediterráneos. De ahí que surgiera una enriquecida burguesía mercantil que, además, solía ser mayoritariamente de origen autóctono, frente al predominio extranjero que se presentaba en la mayor parte de los núcleos portuarios españoles. Por tanto, la carencia de una acumulación de capital de origen comercial no puede ser utilizada ya, como se venía haciendo hasta ahora, para explicar el fracaso de nuestro proceso de industrialización.