¿Final de la socialdemocracia?

El libro de Wolfgang Merkel analiza los resultados de los partidos socialdemócratas en los dieciséis países europeos más importantes de Europa Occidental con admirable rigor y minuciosidad hasta 1990. Se trata de una excelente aportación original en el terreno de la ciencia política. El estudio de Merkel no es sólo una impresionante obra por la precisión y la amplitud de datos que maneja, sino que incorpora también elementos de polémica razonada. Argumentando en contra de una amplia gama de críticos -neoconservadores, liberales, marxistas, teóricos de la regulación, analistas de la escuela de la elección racional- que han venido sugiriendo desde diferentes puntos de vista que la socialdemocracia está sumida en un proceso histórico de declive, Merkel muestra con precisión estadística que si se compara el período 1974-1990 con el de 1945-1973, la socialdemocracia europea en su conjunto no ha perdido ni apoyo electoral ni presencia gubernamental. Incluso los retrocesos políticos, en la medida en que se han producido, han sido sobrevalorados. En un espíritu de lúcida lealtad a los ideales progresistas, Merkel acaba con una nota de optimismo. A pesar de que las condiciones se han alterado, la socialdemocracia ha resistido de hecho muy bien al cambio de la coyuntura internacional y, de surgir una nueva demanda de regulación más allá del mercado, no hay ninguna razón para que no conozca un nuevo período de florecimiento.