Libros, editores y público en la Europa moderna

Libros, editores y público en la Europa moderna ofrece una panorámica de diferentes estudios dedicados a la historia del libro en una época crucial: la que se desarrolla entre dos acontecimientos fundamentales, la primera difusión de la imprenta y los umbrales de la Revolución francesa. Los seis ensayos que introduce y recoge Armando Petrucci pertenecen a investigadores de diferentes nacionalidades y de distintas orientaciones, que se mueven, sin embargo, dentro de una misma línea básica y relativamente nueva de investigación global de la historia de la civilización y de la sociedad (o de la mentalidad colectiva, si se prefiere) indagada a través de la historia del libro.

Así, el ensayo de Rudolph Hirsch pone de relieve el problema del público lector y el de la difusión de los textos en las diversas lenguas nacionales, así como los aspectos específicos del proceso productivo y de distribución del libro impreso en las diferentes regiones europeas entre 1450 y J 550. Amadeo Quondam adopta el nuevo método para reconstruir las motivaciones ideológicas y para diseñar las grandes líneas básicas que conforman el catálogo de una gran empresa editorial como la de los Giolito en la Venecia del siglo XVI. Henri-Jean Martin dedica su estudio al papel desempeñado por París y otras grandes ciudades europeas en el comercio y circulación del libro en la primera mitad del siglo XVII. François Furet basa su investigación en el vaciado de los registros de una oficina pública francesa del siglo XVIII, la librairie real, que extendía los permisos de impresión y, de hecho, ejercía la censura sobre toda la producción editorial del reino. De signo distinto, el estudio de Geneviève Bollème está dedicado a las vicisitudes y características de la producción editorial destinada a las clases subalternas en la Francia dieciochesca. Finalmente, el ensayo de Adriana Lay representa un ejemplo de investigación basada en fuentes diferentes y centrada en un ámbito geográfica y culturalmente limitado como es el Piamonte del siglo XVIII.