Los colegios de los jesuitas en la Comunidad Valenciana tras su expulsión de 1767

La Compañía de Jesús fue expulsada del reino de Carlos III en el año 1767. Se trató de una medida política que tuvo, inevitablemente, unas consecuencias económicas y sociales, al ocupar la Corona el patrimonio que poseían los jesuitas. Estos religiosos estaban establecidos en las localidades de Gandía, Valencia, Segorbe, Ontinyent, Orihuela, Alicante y Torrent.

Buena parte de sus propiedades se pusieron en venta mediante un sistema de subasta pública, pero los edificios más valiosos, que fueron los inmuebles de los colegios, quedaron exceptuados de ese proceso enajenador, para recibir un uso distinto basado en unos criterios que buscaban conseguir la mayor utilidad pública posible, al menos, en teoría. El objeto de esta investigación es el conocimiento de las aplicaciones que recibieron los colegios pertenecientes a la Compañía de Jesús en la Comunidad Valenciana entre el momento de la expulsión (1767) y el restablecimiento de la Orden ignaciana (1815).