La Diputación entrega a Josep Franco el premio María la Jabalina para reivindicar la memoria como pilar de la democracia

    • Fecha:18-09-2025
    • Fuente:Dival
    La Diputación entrega a Josep Franco el premio María la Jabalina para reivindicar la memoria como pilar de la democracia

    · La vicepresidenta Natàlia Enguix destaca la calidad literaria de la novela del escritor de Sueca, que rescata la historia de Enric Moret, el ‘fill del trinqueter’ que se vio abocado al exilio en Cuba por sus ideas.

    La guerra y el exilio de miles de españolas y españoles ha dejado múltiples historias: algunas contadas, otras desconocidas y muchas silenciadas. El escritor valenciano Josep Franco rescata del olvido una de esas historias, la del escultor Enric Moret, conocido como el ‘fill del trinqueter’, un vecino de Sueca que se vio obligado al exilio por sus ideas revolucionarias. ‘Enric Moret, la memòria del marbre’ es la obra ganadora del primer premio María la Jabalina, “literatura de quilates que hace justicia a través de la verdad”, afirma la vicepresidenta primera y responsable de Memoria en la Diputación, Natàlia Enguix.

    El premio María la Jabalina “se suma a las múltiples acciones que organiza la Diputación, que es la única institución que mantiene un área específica dedicada a la Memoria Democrática y que se ha convertido en refugio para todas las personas, familias y asociaciones memorialistas que nos acompañan en el camino hacia la verdad”, explicó la vicepresidenta de la corporación provincial en el acto celebrado en la tarde del miércoles en el Centre del Carme. Natàlia Enguix entregó el galardón a Josep Franco, destacando “el magnífico trabajo narrativo y el rigor que hay en la historia de Enric Moret, una historia fiel a la realidad”. Con este premio buscamos que la memoria ejerza su papel como pilar de la democracia”, sentenció Enguix.

    Josep Franco, ganador de la primera edición del María la Jabalina, explicó que la obra “relata la vida larga y fructífera de Enric Moret, que empezó a esculpir en Sueca y tuvo que continuar su trabajo en la República Dominicana y sobre todo en Cuba, donde consolidó su trayectoria como escultor”. Franco reivindicó “la importancia de la escucha, un valor que se está perdiendo”. En opinión del novelista, “si las personas no nos escuchamos unos a otros, perdemos la curiosidad y con ello la posibilidad de entendernos”.

    El escritor de Sueca, autor de ‘L’enviat’ o ‘Les potències de l’ànima’ entre otras muchas obras y adaptaciones, colabora de forma esporádica en medios de comunicación como ‘El País’, ‘Levante EMV’ y ‘Notícias al Día’, y a lo largo de su dilatada trayectoria ha conseguido reconocimientos como el Premio Octubre, el Ciutat d’Alzira, el Sor Isabel de Villena del Ayuntamiento de Valencia, el de Escriptors Valencians, el far de Cullera y el Premi València 2023 que entrega el Magnànim, editorial de la Diputación, por su obra ‘Si tenim vida i salut’.

    La Jabalina y el ‘fill del trinqueter’

    Las historias de María la Jabalina, que da nombre al premio, y Enric Moret, que inspira al ganador de la primera edición, son dos de esos relatos cargados de realidad. María Pérez Lacruz se trasladó en 1923 de Teruel a Sagunto junto a su familia por cuestiones laborales. Con apenas 19 años, se incorporó a la Columna de Hierro en Sarrión, donde participó como enfermera en la creación de un hospital en el frente. Durante la Batalla de Teruel resultó herida de bala en una pierna, y terminada la guerra, estando embarazada, fue detenida por la Guardia Civil. Su hijo o hija fue entregada en adopción, y María la Jabalina pasó el resto de sus días en la cárcel, hasta que fue condenada a muerte, sin pruebas, y fusilada en el conocido como Paredón de España del cementerio de Paterna.

    Enric Moret, por su parte, nació en Sueca en 1910, y mientras vivió en su pueblo fue conocido por ser el hijo del ‘trinqueter’, el hombre que se encargaba del mantenimiento del trinquet y organizaba las partidas y las apuestas. Enric abandonó el pueblo, siendo aún muy joven, para buscarse la vida. Tardó muchos años en poder volver a causa de la guerra, y en 1942 se instaló definitivamente en Cuba, tras verse obligado al exilio por sus ideas revolucionarias. Josep Franco se sintió atraído por el componente artístico del exilio de Moret, que se convirtió en un maestro de la escultura contemporánea. Sus obras “intencionalistas”, como él mismo las calificaba, viajaron desde la antigua Unión Soviética hasta Vietnam, pasando por Checoslovaquia, Polonia y Mongolia, y en la actualidad aún embellecen parques de Europa y América.

    La responsable de Memoria Histórica en la Diputación, Natàlia Enguix, reivindica ambas figuras como “referentes de la lucha por la democracia en España, protagonistas de un certamen que quiere hacer valer la figura de María la Jabalina como fuente de inspiración para esos trabajos literarios sin ficción, narraciones que se basan en hechos verídicos que debemos conocer, porque no es posible construir una sociedad justa que no se edifique sobre la verdad”.

    Enguix recordó que el premio María la Jabalina “es una más de las múltiples acciones que impulsamos desde la delegación de Memoria Democrática, junto a exhumaciones, identificaciones, estudios científicos, congresos de formación, recuperación de patrimonio vinculado a la memoria y preservación de fondos documentales”. Como principal novedad en la presente legislatura, la vicepresidenta destacó el refuerzo en la formación de los jóvenes, ya que, en su opinión, “en las nuevas generaciones está el futuro de la memoria”. En respuesta a esta idea, la delegación que dirige Enguix ha consolidado los premios ‘La Memòria a l’Escola’, que en la edición de este año ha recibido 25 trabajos de alumnos de 4º de la ESO, 1º y 2º de Bachillerato y FP Básica sobre el tema ‘Las mujeres, primeras guardianas de la memoria democrática’.

    Acto cultural y homenaje musical

    La entrega del primer premio María la Jabalina de la Diputación se enmarcó en un acto cultural celebrado en el Centre del Carme, con el acompañamiento musical del Trío Sorolla y el homenaje a cuatro compositores exiliados como Robert Gerhard, Rodolfo Halffter, Rosa García Ascot y Manuel de Falla.

    La música compuesta por Gerhard en 1951 para la película ‘Secret People’ sirvió de apertura para el acto conducido por la actriz valenciana Lara Salvador. Durante la gala, sonaron también la ‘Égloga para oboe y piano’ de Rodolfo Halffter, la ‘Pequeña Suite’ de Rosa García Ascot y las ‘Siete canciones populares españolas’ de Manuel de Falla. El Trío Sorolla está compuesto por el profesor de Oboe Aitor Llimerá, el profesor de fagot Miguel Puchol y el profesor de clarinete Pedro Vicente, con el acompañamiento al piano del profesor Carlos Apellániz.