La Institució Alfons el Magnànim publica el tercer volumen de la obra de Josep Iborra
· La editorial de la Diputació de València lleva a cabo la edición de la Obra literària del escritor de Benissa, que tiene que reunir tanto la obra publicada hasta ahora como la inédita.
La Institució Alfons el Magnànim-Centre Valencià d’Estudis i d’Investigació publica El vici de la introspecció, tercer volumen de la Obra literàriade Josep Iborra, con nota preliminar de Enric Iborra. El título proviene de una anotación breve, casi un aforismo, que aparece en uno de los ensayos de la primera parte: ‘El vicio de la introspección, o la introspección como vicio, o los vicios de la introspección’.
En el año 2021 la editorial de la Diputació de València puso en marcha el proyecto de la edición de la Obra literària de Josep Iborra (Benissa, 1929 - València, 2011). El primer título de esta serie fue Una literatura possible, editado en dos volúmenes, que suman más de 1.400 páginas. Recogen una selección de las más de setecientas reseñas críticas que escribió Iborra para varias publicaciones periódicas, en las que comentaba la actualidad editorial, así como una serie de ensayos sobre autores y periodos de la literatura valenciana.
En 2022 se publicó el segundo título, el Diari 1965-1977, que sorprende por su unidad, en contraste con la dispersión y la fragmentación inherentes al género. A medida que el diario avanza toma cada vez más peso la reflexión, pero su autor no pierde nunca el impulso inicial de usar la escritura como una manera de ensayo moral e intelectual.
El vici de la introspecció, tercer título de l’Obra literària
El lector encontrará en El vici de la introspecció síntesis sugestivas y penetrantes sobre Montaigne y Spinoza, sobre Heidegger, sobre San Agustín y Pascal, y sobre algunos de los tópicos esenciales de la filosofía, como por ejemplo el racionalismo e irracionalismo, razones y emociones, juicios y prejuicios, anécdotas y categorías, naturaleza y cultura, sagrado y profano, antropomorfismo y antropocentrismo…
Aunque muchos de los ensayos reunidos en El vici de la introspecció tienen un carácter filosófico o moral, la literatura siempre está situada en el centro de estas reflexiones. Como ocurría con el Diari 1965-1977, con el que tiene más de un punto de contacto, en este libro la experiencia literaria toma el carácter de una experiencia total, no solo estética, una aventura intelectual que se identifica con un proceso de interrogación y de conocimiento de la realidad y del propio yo, entrelazada con la reflexión sobre la literatura y el mundo de las ideas.
El volumen se organiza en tres partes estrechamente relacionadas
El título de la primera, El descrèdit de l’humà, apunta a una de las ideas centrales de este libro. Para Josep Iborra, en la cultura moderna europea se ha producido una centralidad del yo, a partir sobre todo de Descartes, que, paradójicamente, es paralela a una desorientación sobre qué es el hombre y a un descrédito o devaluación de la idea del humano.
La segunda parte, Espigolant Montaigne, es el resultado de una lectura a fondo del libro de Montaigne. Josep Iborra se mostró especialmente sensible en su lectura de Montaigne a los aspectos problemáticos, contradictorios y paradójicos de los Ensayos, como por ejemplo la escisión, aparente cuando menos, entre un Montaigne conservador y un Montaigne crítico de todo lo que hay que conservar.
El tercero y último bloque de El vici de la introspecció está formado por la correspondencia entre Josep Iborra y Josep Garcia Richart. El lector de este epistolario podrá apreciar que se trata de un documento de un enorme interés, humano y literario a la vez. Los dos de la misma edad —eran del 29—, amigos desde hacía tanto de tiempo, intercambian reflexiones sobre músicas y libros, y hacen balance de varios aspectos ligados a su experiencia vital. Algunas de las cartas contienen críticas bastante contundentes de personalidades de nuestro mundo cultural.
Josep Iborra (Benissa, 1929 - València, 2011), licenciado en Derecho y en Filosofía y Letras, se doctoró en Filología Románica con una tesis sobre Joan Fuster. Fue director adjunto del Instituto de Ciencias de la Educación (1976-1981) y miembro del Servicio de Normalización Lingüística de la Universitat de València. Como crítico literario, colaboró en varias publicaciones periódicas (Serra d’Or, L’Espill, Saó, El Temps, Reduccions, Caràcters y Revista de Catalunya, entre otras). Publicó el libro de narraciones Paràboles i prou (1955, 1995) y varios volúmenes de ensayo literario: Fuster portàtil (1982), La trinxera literària (1995), Confluències (1995), Inflexions (2005) y Breviari d’un bizantí (2007). Después de su muerte, se ha publicado Humanisme i nacionalisme en l’obra de Joan Fuster (2012), Fuster, una declinació personal (2014) y L’estupor (2018).
