El patrimonio documental de las bibliotecas públicas de València

    El patrimonio documental de las bibliotecas públicas de València

    Nuestro país posee un patrimonio artístico y cultural impresionante. Durante décadas de historia, las bibliotecas han enriquecido su memoria con material sonoro, obras bibliográficas modernas y antiguas, folletos, mapas, decretos gubernamentales, periódicos, revistas, gacetas, fotografías, postales, obras cinematográficas, diccionarios, enciclopedias, partituras y un sinfín de materiales publicados.

    Además de custodiar, conservar y preservar la memoria y el patrimonio documental, las bibliotecas se encargan de promover la lectura, lo que garantiza el derecho constitucional de acceso a la información.

    Durante siglos, las bibliotecas han servido como cobijo a una gran variedad de libros y han sido una pieza clave de la historia de estos. A lo largo de la historia y con los avances tecnológicos (principalmente con la aparición de internet), las bibliotecas han perdido mucha relevancia y uso. Por eso, hoy en día, son reclamos turísticos muy fuertes que sirven a los países como símbolos nacionales.

    València tiene cuatro bibliotecas públicas muy relevantes en fondo y forma, donde se custodia la memoria documental de València:

    · Real Colegio Seminario de Corpus Christi. Es la biblioteca más antigua de la ciudad, del siglo xvii. Está situada en el punto más alto del edificio y organizada por diferentes materias. Entre las joyas que allí se encuentran, está la correspondencia personal del ilustrado Gregorio Mayans. Custodia casi 30.000 protocolos notariales redactados por más de 2.000 notarios entre los siglos xiv y xix. La joya de la biblioteca es el manuscrito original de Tomás Moro De tristia christi, que escribió estando preso en la Torre de Londres.

    · La Nau. Estudi General. Los orígenes de la biblioteca de la antigua Universitat de València Estudi General hay que situarlos en la época académica, concretamente con la importante donación de los fondos del valenciano Francisco Pérez Bayer en 1785; a esta donación, se le unieron otras miméticamente. El incendio durante la Guerra de la Independencia motivó donaciones sucesivas, que engrosaron sus archivos, y también se engrosaron con el cierre de las bibliotecas que provenían de conventos tras la desamortización de Mendizábal. Al fondo bibliográfico, hay que sumarle una importante colección de carteles de la Guerra Civil Española.

    · Archivo catedralicio. La Catedral conserva el fondo documental y bibliográfico más antiguo de la ciudad, puesto que empieza a formarse con la construcción del edificio entre los siglos xiii y xiv. Al haberse salvado milagrosamente de toda clase de vicisitudes que sucedían a su alrededor, conserva series ininterrumpidas desde el siglo xiv, que convierten el archivo en uno de los depósitos documentales catedralicios más importantes de Europa. Muchos de los fondos están digitalizados y se pueden consultar en la web del archivo de la Catedral.

    · Biblioteca Valenciana. El Monasterio de San Miguel de los Reyes alberga desde el año 2000 la Biblioteca Valenciana Nicolau Primitiu. El origen de esta biblioteca es la donación de los fondos de Nicolau Primitiu en el año 1979. Dispone de una impresionante colección de libros raros de los siglos xvi al xviii escritos por autores valencianos, de temas valencianos o producidos en València, todos por donaciones. Con el tiempo, este valioso fondo inicial se ha ido completando con adquisiciones u otras colecciones públicas. El documento más antiguo que se custodia es una carta puebla de Sant Mateu del año 1274. También tiene una primera edición de Els furs de València, la Vita christi de Sor Isabel de Villena, que se imprimió en la ciudad de València en 1497, o varios sermones de San Vicente Ferrer.