"Memoria roja" recupera la memoria del comunismo español entre 1931 y 1977

    • Fecha:12-11-2019
    • Hora:19:00
    • Lugar:Centre del Carme Cultura Contemporània
    • Carrer del Museu, 2-4
    • València
    "Memoria roja" recupera la memoria del comunismo español entre 1931 y 1977

    La Institució Alfons el Magnànim-Centre Valencià d'Estudis i d'Investigació y PUV (Publicacions de la Universitat de València) presentarán el martes 12 de noviembre, Memoria roja. Una historia cultural de la memoria comunista de España, 1931-1977, obra de José Carlos Rueda Laffond publicada en coedición por ambas editoriales públicas. El acto se celebrará a las 19 horas, en el Aula Capitular del Centre del Carme Cultura Contemporània, y en él participarán, junto al autor, Josep Lluís Canet (director de PUV), Ismael Saz (catedrático de Historia Contemporánea de la UV y director del Institut d'Història del Magnànim) y Vicent Flor (director del Magnànim).


    Investigación y reflexión sobre la memoria del comunismo español

    Esta obra desea analizar diversas claves distintivas presentes en la memoria comunista española durante el amplio período circunscrito entre la II República y la Transición democrática, aunque su eje de atención prioritario se sitúa entre la Guerra Civil y finales de los años sesenta. Se trata, por tanto, de una propuesta concebida con afán panorámico que cubre un amplio lapso de tiempo y que se inscribe ante una secuencia de contextos históricos diferenciados. Desde el punto de vista de su fundamentación documental combina fuentes primarias junto a reflexiones basadas en bibliografía nacional e internacional. Su intención es presentar una mirada, selectiva e integrada, que combine la investigación y la síntesis reflexiva.

    Pero no se trata de un libro sobre la historia del PCE, como no es tampoco una historia de la Guerra Civil, del régimen de Franco, del exilio, la resistencia contra la dictadura o de la Transición, pero todos esos momentos y situaciones, así como la trayectoria del partido como estructura orgánica y colectivo sociocultural, componen más que meros trasfondos para sus páginas.

    Al apelar a la memoria como objeto de estudio aludimos a ejercicios de evocación personal y a dinámicas de rememoración compartidas, a políticas de recuerdo, a símbolos con carga conmemorativa y a señas de afirmación o de rechazo grupales, o con gran alcance social. También a determinados liderazgos susceptibles de encarnar evocaciones históricas, con frecuencia desde retóricas de tono épico o dotadas de una notable carga de emotividad.

    ¿Complejo de superioridad comunista?

    Memoria roja.Una historia cultural de la memoria comunista en España, 1931-1977 parte de la premisa de que el PCE constituyó entre los años treinta y setenta un ejemplo emblemático de emplazamiento cargado de sentidos y significaciones asociables con imaginarios de pasado que respondieron a usos e intencionalidades diversas. Dicho fenómeno puede relacionarse con la visión otorgada a los partidos comunistas como maquinarias de políticas de recuerdo susceptibles de expresarse a través de múltiples formas (testimonios autobiográficos, relatos biográficos, textos orgánicos o iconografías con potencial carga historiográfica, liturgias colectivas, codificación de reglas actitudinales y de conducta...), que se vieron sometidas a diversas mecánicas de control.

    El libro igualmente considera que muchos dirigentes, militantes o simpatizantes comunistas españoles podrían ser tildados, retomando la consideración de Svetlana Aleksiévich sobre el poder de la impregnación de pasado en la cultura soviética, como «personas incapaces de sustraerse a la historia, de despegarse de ella». Una carga trascendental que ayuda a entender lo que se ha definido como complejo de superioridad comunista, basado en sobrevalorar el carácter del partido como herramienta propiciatoria del cambio histórico o la emancipación social.

    Esta obra desea analizar diversas claves distintivas presentes en la memoria comunista española durante el amplio período circunscrito entre la II República y la Transición democrática, aunque su eje de atención prioritario se sitúa entre la Guerra Civil y finales de los años sesenta. Se trata, por tanto, de una propuesta concebida con afán panorámico que cubre un amplio lapso de tiempo y que se inscribe ante una secuencia de contextos históricos diferenciados. Desde el punto de vista de su fundamentación documental combina fuentes primarias junto a reflexiones basadas en bibliografía nacional e internacional. Su intención es presentar una mirada, selectiva e integrada, que combine la investigación y la síntesis reflexiva.

    Pero no se trata de un libro sobre la historia del PCE, como no es tampoco una historia de la Guerra Civil, del régimen de Franco, del exilio, la resistencia contra la dictadura o de la Transición, pero todos esos momentos y situaciones, así como la trayectoria del partido como estructura orgánica y colectivo sociocultural, componen más que meros trasfondos para sus páginas.

    Al apelar a la memoria como objeto de estudio aludimos a ejercicios de evocación personal y a dinámicas de rememoración compartidas, a políticas de recuerdo, a símbolos con carga conmemorativa y a señas de afirmación o de rechazo grupales, o con gran alcance social. También a determinados liderazgos susceptibles de encarnar evocaciones históricas, con frecuencia desde retóricas de tono épico o dotadas de una notable carga de emotividad.

    Memoria roja.Una historia cultural de la memoria comunista en España, 1931-1977 parte de la premisa de que el PCE constituyó entre los años treinta y setenta un ejemplo emblemático de emplazamiento cargado de sentidos y significaciones asociables con imaginarios de pasado que respondieron a usos e intencionalidades diversas. Dicho fenómeno puede relacionarse con la visión otorgada a los partidos comunistas como maquinarias de políticas de recuerdo susceptibles de expresarse a través de múltiples formas (testimonios autobiográficos, relatos biográficos, textos orgánicos o iconografías con potencial carga historiográfica, liturgias colectivas, codificación de reglas actitudinales y de conducta...), que se vieron sometidas a diversas mecánicas de control.

    El libro igualmente considera que muchos dirigentes, militantes o simpatizantes comunistas españoles podrían ser tildados, retomando la consideración de Svetlana Aleksiévich sobre el poder de la impregnación de pasado en la cultura soviética, como «personas incapaces de sustraerse a la historia, de despegarse de ella». Una carga trascendental que ayuda a entender lo que se ha definido como complejo de superioridad comunista, basado en sobrevalorar el carácter del partido como herramienta propiciatoria del cambio histórico o la emancipación social.