Capitalismo agrario y propiedad campesina

La preeminencia de la pequeña propiedad en las estructuras agrarias valencianas contemporáneas ha sido un tema recurrente pero pocas veces abordado desde el punto de vista documental. El presente libro intenta cubrir este hueco centrándose en el período cronológico durante el cual la propiedad campesina comenzó a ganar posiciones en una agricultura dominada por la gran propiedad y la renta.

Los resultados muestran que el proceso fue lento y no se materializaría plenamente hasta bien avanzado el siglo XX. Además paralelamente al creciente acceso a la propiedad de arrendatarios y jornaleros, se asistió también a una renovación generalizada de las grandes posesiones: nuevos capitales llegaban al campo durante esta etapa, al tiempo que los terratenientes rentistas iban cediendo sus puestos a otros con mayor capacidad empresarial procedentes muchas veces de las propias oligarquías locales.

No se trató, pues, de una evolución en un solo sentido. Por el contrario, burguesía agraria y pequeños campesinos consolidaron sus posiciones renovándolas y participando con ritmos e intensidades distintas -aunque complementarias- en el impulso de la agricultura comercial exportadora. En última instancia, transformaciones en los usos del suelo y cambios en las estructuras sociales agrarias se interrelacionaban y se sustentaban mutuamente, configurando un modo específico de consolidación del capitalismo en el campo.