Col·loquis eròtico-burlescos del segle XVIII

En el siglo XVIII tienen lugar una serie de cambios en las relaicones amorosas, así como, en general, en los comportamientos sociales: la mujer rompe con la reclusión tradicional, se incrementan los paseos y las diversiones públicas, como también las fiestas y las reuniones privadas, donde hombres y mujeres tenían más posibilidades de entrar en contacto y lucir las nuevas modas, y se nota un refinamiento en los comportamientos; en la alimentación, por ejemplo, se impone la delicadeza y la excentricidad, como una forma más de exquisitez. En este ambiente se produce un desprestigio de los valores de la sociedad tradicional, como el matrimonio, el sentimiento de honor y los celos, y se considera de mal gusto la apariencia rústica.