Alfons Roig, la devoció per l’art
Alfons Roig, maestro en el sentido socrático de la palabra: dialogante, irónico y abierto a su tiempo. Un sacerdote de mente dinámica, amante de la vida sencilla que practicó con devoción -además de un cristianismo ecuménico alejado de las élites eclesiásticas- otra religión, aquella que lo ligaba al arte vive.
Los Premis de les Arts Visuals que llevan su nombre están organizados por el área de Cultura de la Diputació de València para potenciar los artistas emergentes que tienen por ante un largo campo de exploración y de futuro. En la edición de 2020 se presentaron veintidós proyectos, nuevo de mujeres y trece de hombres. El jurado otorgó el premio al Mejor Proyecto Artístico a Manuel Blázquez (València, 1978) por El gran libro de la pintura.
En esta convocatoria se ha recuperado el reconocimiento a la Trayectoria Artística que, entre los años 1981 y 2005, veinticinco ediciones, sirvió para honrar la excelencia de aquellas personas que trabajan, de manera constante, en el difícil mundo de las artes visuales. El nombre de la galardonada, con una dotación de 22.500 euros, es Ángela García. La entrega de los premios será el 4 de julio.
El libro Alfons Roig, la devoció per l’art, editado por la Institució Alfons el Magnànim, rinde homenaje a su figura y a su legado, avivar el recuerdo de sus coetáneos, profundizar el conocimiento de los que solo saben de su nombre inscrito en más de un espacio y proponer su ejemplo a las generaciones más jóvenes.
