El libro 'Bogeria i Salut Mental a València', repasa más de un siglo de historia del terrorífico centro

    El libro 'Bogeria i Salut Mental a València', repasa más de un siglo de historia del terrorífico centro

    El psiquiatra Cándido Polo ha ganado el premio València de ensayo de la Institució Alfons el Magnànim con un libro que repasa la historia del manicomio de Jesús. Polo visitó el recinto por primera vez en 1972, siendo estudiante de Medicina: "Me impresionó mucho y me sirvió mucho para inclinarme, a partir de ese momento tuve claro que algo había que hacer con la psiquiatría pública. València tiene condiciones idóneas para la reflexión desde la historia social de la locura".

    El autor, veterano activista de la crítica hacia el internamiento psiquiátrico, ha repasado en archivos y hemerotecas la trayectoria del manicomio de Jesús, que abrió sus puertas en 1866 para acoger a los internos evacuados del departamento de dementes del Santo Hospital General. El establecimiento provisional perduró durante 123 años hasta su cierre definitivo en 1989. Polo lamenta que en los archivos de la Diputación de Valencia hay un agujero negro a partir de 1936: "Quien quiera que fuera había hecho un vaciado importante".

    La obra, titulada Bogeria i Salut Mental a València. El Manicomi de Jesús (1866-1989) y editada por Alfons el Magnànim, repasa las raíces de la institución, cuando los internos eran obligados a desfilar en festividades religiosas y procesiones cívicas, cuya exhibición "siempre excitaba la curiosidad popular", escribe Polo. En 1878 había 489 asilados. El autor pone de manifiesto la crítica a las condiciones del recinto en cada etapa: "En cada época ha habido concepciones progresistas según el modelo ideológico dominante", sostiene Polo, quien considera que "la filosofía del manicomio es la lógica de la exclusión social". "El hospital psiquiátrico moderno participa del mismo fundamento", agrega.

    El autor repasa las reformas de la era republicana y recupera personajes que han pasado más bien desapercibidos, como la del médico libertario Félix Martí Ibáñez, responsable de Salud Pública del Ministerio de Sanidad dirigido por Federica Montseny. Tras el final de la Guerra Civil, vino la psiquiatría nacionalcatólica, alimentada por personajes clave como Antonio Vallejo-Nájera, Juan José López Ibor o Francisco Marco Merenciano. 

    La pandemia de la COVID-19 ha ido acompañada de una "repercusión social innegable" de la salud mental, aunque Polo lamenta que la "la psiquiatría siempre ha sido la cenicienta del sistema sanitario", sin un presupuesto adecuado y ajustado a los modelos de otros países de nuestro entorno. "A lo mejor es tiempo de reivindicar otros aspectos: son miles de personas que han contribuido con su desequilibrio con obras creativos memorables en poesía, o bellas artes, otra imagen del genio incomprendido y una visión más amable de la locura", argumenta Polo.