Intervención del nuevo director de la IAM, Vicent Flor, en la rueda de prensa de presentación oficial

    • Fecha:28-12-2015
    Intervención del nuevo director de la IAM, Vicent Flor, en la rueda de prensa de presentación oficial

    Adjuntamos el texto íntegro de la intervención

    (Texto íntegro de Vicent Flor)

    Muchas gracias por venir hoy, día de los Santos Inocentes, y creer que la convocatoria de prensa un 28 de diciembre era real. Hay que valorarlo en estos tiempos de desconfianza hacia las instituciones públicas.

    Agradezco el encargo que me otorga la Diputación de Valencia, la que ha sido mi casa durante más de dieciséis años, de dirigir la Institució Alfons el Magnànim. Y, en concreto, quiero agradecer la confianza al presidente Jorge Rodríguez, a la vicepresidenta Maria Josep Amigó y al diputado de Cultura Xavier Rius. Conmigo tendrán un colaborador leal y entusiasmado, pero crítico y exigente. De hecho, yo considero que el Magnànim tiene que favorecer la cultura crítica entre los ciudadanos, guste más o menos al poder político. Si el Magnànim tiene una función por encima de todas las otras, es la de contribuir a la calidad de vida de los cinco millones de valencianos (en efecto, no solo los de la provincia de Valencia) y de fortalecer la cultura democrática y la sociedad civil valenciana.

    Estoy muy ilusionado y animado con esta nueva etapa. Muchos libros del Magnànim ocupan lugares destacados en las estanterías de mi casa y de mi despacho en la universidad. En mis trabajos he citado en más de una ocasión libros y revistas de la IAM. Por eso quiero empezar elogiando la tarea de mis predecesores y, en concreto, la etapa de la Institució Valenciana d’Estudis i d’Investigació, que fue un referente para la comunidad universitaria y cultural. Los trabajadores de la IVEI hicieron una gran tarea que merece nuestro reconocimiento. Algunos todavía continúan trabajando en el área de Cultura, como el poeta Marc Granell en el Servicio de Normalización Lingüística. Así mismo permitidme que tenga unas palabras de reconocimiento para el sociólogo y excompañero de mi departamento Josep Picó, director de la IVEI. A pesar de que ahora el presupuesto y la organización son más modestos el IVEI, adaptándola al siglo XXI, será una referencia constante para mí.

    Permitidme también que en esta introducción elogie a los trabajadores actuales del Magnànim por su dedicación y profesionalidad. Ellos han estado prácticamente medio año sin dirección y, sin embargo, han continuado publicando libros (seis, si no me fallan las cuentas) y llevando la gestión cotidiana sin interrupción. Gracias, pues, a Josep Cerdà, a Pere Gantes, a Ferran Pla, a Hugo Valverde y a Consuelo Viana. Y también a Altea Tamarit, que se incorporó el pasado jueves al Museo de Etnología. Y a quienes se incorporarán o reincoporarán, como Vicent Ferri, Ana Sebastián y Ángela Ubiedo y otros que vendrán, puesto que, como habrán podido comprobar y tendrán que tomar nota la vicepresidenta y el diputado de Cultura, la nómina de trabajadores es escasa para todo el trabajo que nos espera.

    Acabaré los agradecimientos con una mención a los trabajadores del área de Cultura, y una mención especial a mis compañeros del MuVIM (y, en particular, mis compañeros de despacho Rafa Company, Esmeralda Hernando y Nelo Cerdà y de mis compañeros de almuerzo, los ya jubilados Pepe Monter, Ricard Triviño, Fèlix Bella, además de Josep Cerdà), con los cuales compartí tantas cosas. Quiero explicitar que soy un convencido de la colaboración entre departamentos e instituciones y creo que la IAM tiene que trabajar conjuntamente y crear sinergias con el MuVIM, con el Museo Valenciano de Etnología, con el Museo de Prehistoria y con el resto de servicios del área de Cultura. Gracias también al Servicio de Normalización Lingüística y al gabinete de prensa y, en concreto, a la periodista Laura Martínez, a la cual le agradezco de anticipo todo el trabajo que le encomendaré, que no será poco.

    Respecto de las prioridades en la nueva etapa de la Institució Alfons el Magnànim destacaré siete:

    1) La primera y más importante es que la IAM será un centro de investigación y lo hará de la mano de la colaboración con las principales universidades y centros investigadores y culturales valencianos. En este sentido, propondré que el nombre oficial sea Institución Alfons el Magnànim-Centre Valencià d’Estudis i d’Investigació (un pequeño homenaje al IVEI). En un país donde se invierte tan solo un 1% en I+D+i (inferior a la media europea y, todavía peor, a la española) hace falta que las instituciones públicas contribuyan. En este sentido modificaremos las aulas, hasta ahora unipersonales, y las convertiremos en institutos, conformados por equipos de investigadores. De momento, no incrementaremos los gastos y mantendremos el número de institutos (aulas) que había pero equilibrando las humanidades con las ciencias. Así, se pasará de las aulas de pensamiento, estudios clásicos, artes e historia a los cuatro institutos siguientes: 1) Instituto de Humanidades y de Patrimonio; 2) Instituto de Historia; 3) Instituto de Ciencias Físico-naturales y de la Salud; 4) Instituto de Ciencias Sociales y de la Cultura.

    a) El Instituto de Humanidades y de Patrimonio incorporará los estudios de filosofía, arte, pedagogía, literatura y lingüística y será el gran referente del Magnànim en el campo humanístico. Mañana mismo tengo concertada una entrevista con mi querido Romà de la Calle para hablar sobre ello. Fusionar tres aulas en este instituto no será restarle ninguna importancia. Quiero que sea un referente del Magnànim.

    b) El Instituto de Historia prestará, sin descuidar la historia antigua, medieval y moderna, una gran importancia a la historia contemporánea con el objetivo de contribuir a comprender qué ha pasado en la sociedad valenciana. Comprender nuestro pasado más reciente será muy útil para saber mejor quién somos y de dónde venimos.

    c) El Instituto de Ciencias Físico-naturales y de la Salud tendrá como objetivo desarrollar investigaciones que puedan contribuir a la mejora del desarrollo y la innovación valencianas y a divulgar el pensamiento científico entre la población valenciana.

    Y d) el Instituto de Ciencias Sociales y de la Cultura tiene que facilitar las herramientas para convertir la sociedad valenciana en una sociedad moderna y adelantada: la sociología, la antropología, la ciencia política, la economía y otras ciencias sociales tienen que aportar conocimiento a una sociedad que, parafraseando García Márquez, no tiene quien le escriba. Una de las iniciativas que quiero que lleve adelante es, en colaboración con la Facultad de Ciencias Sociales de la Universitat de València, una encuesta anual sobre la estructura social valenciana, un valencianómetro con resultados públicos y accesibles. Así mismo será el responsable de editar la revista Debats, que se convertirá en una revista científica y de calidad de ciencias sociales pero interdisciplinar y abierta a otras disciplinas, indexada, con revisión anónima de pares y trilingüe (valenciano, castellano e inglés) cuando menos en la página web.

    2) La segunda prioridad es que el Magnànim tiene que ser una institución científica y humanística rigurosa y profesional, transparente y plural: a) rigurosa y profesional porque toda publicación tendrá que contar, como requisito, con un doble informe anónimo, académico y técnico, para su publicación. El director no decidirá qué se tiene que publicar y que no; b) transparente, porque las actas del Consejo de Administración se harán públicas en la web y cualquiera podrá proponer publicaciones y propuestas culturales y los institutos tendrán que responder dentro del plazo que se establecerá. Mientras yo esté al frente del Magnànim no habrá silencio administrativo; y c) plural, porque se valorará y reflejará el pluralismo de la sociedad valenciana. Demasiado a menudo ha habido un enfrentamiento cainita en nuestro territorio, que ha tenido consecuencias, a mi parecer, muy negativas. El Magnànim será un centro de debate y un lugar de encuentro, una casa común donde se invitará a participar y a publicar en pensadores de diferentes ideologías. Mostrar la pluralidad del pensamiento contemporáneo es la mejor manera de contribuir a una democracia de calidad en la sociedad valenciana. En consonancia con esta pluralidad, editaremos todos los libros aprobados durante la anterior etapa que tengan un informe científico favorable. Demasiado a menudo hemos actuado borrando los caminos anteriores y yo creo que este no es el camino para actuar.

    3) La tercera prioridad es que el Magnànim, sin descuidar el pasado, tendrá que orientar las publicaciones y las actividades hacia los problemas sociales actuales y, en particular, hacia la gente que más sufre: la desigualdad, la pobreza, la exclusión social, la inmigración, el modelo productivo, etc., tienen que conformar algunos de los ejes principales de la investigación. Por eso, a partir del 2017 organizará un mínimo de cuatro congresos internacionales de temática distinta que se concretará en unas publicaciones monográficas. Y, además, una parte de las publicaciones tendrán una vocación divulgativa. En este sentido estudiaremos la apertura de nuevas colecciones, entre las que destacará una de periodismo, para impulsar el género periodístico y porque los periodistas valencianos tengan una herramienta a su alcance para narrar lo que ocurre aquí y lo que ocurre fuera explicado a los ciudadanos valencianos.

    4) La cuarta prioridad es que el Magnànim tiene que tener el valenciano como lengua destacada de publicación y de investigación. El valenciano ha sido una lengua tradicionalmente secundaria en el Magnànim. Yo no entiendo que con recursos públicos pase esto. De hecho, de los últimos diez libros o revistas que ha publicado el Magnànim nueve son en castellano y tan solo uno en valenciano. En el nuevo periodo nunca a lo largo de un año se editará por debajo del 50% en valenciano y, como lengua minorizada, tendrá una acción positiva. El objetivo es editar aproximadamente dos de cada tres libros en valenciano. El castellano y ocasionalmente el inglés también serán lenguas de edición y de actividades del Magnànim, pero el valenciano abandonará su situación residual.

    5) La quinta prioridad es que el Magnànim será una institución que apoyará a los jóvenes investigadores valencianos, que a estas alturas lo necesitan más que nunca. Muchos alumnos brillantes, una vez acabada la carrera, no pueden investigar por falta de ayudas. El Magnànim iniciará ya durante el 2016 una política de becas y ayudas a la investigación que acabarán en publicaciones monográficas, de acuerdo con los controles de calidad de la institución, y que empezarán a editarse durante el 2017. Estudiaremos también la posibilidad de abrir una nueva colección de libros para los investigadores menores de 35 años.

    6) La sexta prioridad es que el Magnànim se convierta en una ventana valenciana en el mundo investigador y editorial mundial mediante una política de ediciones y traducciones de obras importantes o de referencia cuidada y seleccionada. Se traducirán libros clásicos y actuales de humanidades, historia, ciencias físico-naturales y ciencias sociales para dar al público valenciano mayores y mejores perspectivas culturales.

    7) La séptima prioridad es convertir el Magnànim en un centro de coordinación y de colaboración con los centros de estudios comarcales y municipales. Hay que apoyar a la tarea de los centros de estudios comarcales y municipales en publicaciones y congresos y divulgar sus resultados fuera del ámbito comarcal. Además, la Diputación de Valencia no puede ser centralista y haremos para descentralizar actos como presentaciones de libros o actividades culturales en capitales de comarca u otros municipios.

    Por último, atendiendo a su trayectoria, hay que mantener y mejorar los Premis València de Literatura, puesto que son premios con un largo recorrido, a pesar de que como mínimo habría que introducir los cambios siguientes: a) mantenimiento de la cuantía total de los premios pero introducción de un accésit en cada modalidad, con lo cual en lugar de cinco libros se editarían diez, dando más posibilidades de publicación); b) ampliación a recopilaciones de cuentos y narrativa corta los actuales premios de novela; c) introducción del premio de ensayo; d) supresión del premio de novela negra en castellano puesto que la novela negra en castellano ya tiene cabida en el premio de novela en castellano.

    En definitiva y para concluir, quiero convertir la Institució Alfons el Magnànim en una institución prestigiosa en el ámbito cultural y universitario y a la vez que útil para la gran mayoría de la sociedad valenciana, centrándose tanto en la investigación como en la difusión, una institución, por lo tanto, al servicio de la mayoría de los cinco millones de ciudadanos valencianos. Con ese objetivo me reuniré con los representantes de las universidades, instituciones culturales, creadores e investigadores para que hagan suya la Institució Alfons el Magnànim.

    Muchas gracias.

    Valencia, 28 de diciembre del 2015